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as raíces de la literatura poscolonial, -tema que hemos estado
trabajando en el taller-, se han nutrido del enfrentamiento entre dos culturas, una
hegemónica y otra nativa.
Ilustración extraída de Lecturalia |
Autores como el escritor nigeriano Chinua Achebe nos mostraban
la importancia del punto de vista en esa frase categórica: “También el león
debe tener quien cuente su historia. No sólo el cazador”. Wole Soyinka, Doris
Lessing, y tantos otros se han enfocado en esa interrelación entre grupos
siempre antagónica, donde la peor parte la sufrían siempre los mismos, los
nativos sistemáticamente explotados y marginados.
Lo que empezaremos a trabajar se aproxima a esta realidad,
pero desde un ángulo completamente contrario: la narrativa del caribeño Naipaul, premio Nobel
de 2001.
Tiene un modo preciso y eficaz de escribir, sin efectos
ni concesiones, nadie lo duda. Una prosa impecable.
Pero además, lo específico en este autor viene de su
identidad y su tema: el tercer mundo pos-colonial, su historia, sus utopías. Sin embargo Naipaul los describe con una mirada ácida hacia los suyos; viniendo de una familia de inmigrantes
hindúes en Trinidad, ex-colonia inglesa del Caribe; un hijo del tercer mundo que
pudo estudiar en Oxford, pero donde llegó a lamentar el tono demasiado plebeyo
que había tomado aquella universidad inundada por becarios. No quiere identificarse con lo hindú, tampoco con Trinidad, y con Inglaterra también la relación es compleja. Nos recuerda a Coetzee, que de Sudáfrica partió a Inglaterra para conocer su propio desarraigo.
Si algunos otros escritores africanos, o caribeños, o
asiáticos, saltaron a la fama como voces de los países de los que surgían, Naipaul lo hizo con una ambivalente distancia. Es provocador, pero nunca intrascendente, de una lucidez cortante y controvertida, pero honesto, probablemente, con el dolor y la soledad de no ser de ninguna parte.
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ir Vidiadhar Surajprasad Naipaul
Nació en Chaguanas, Isla Trinidad, en 1932. Británico, de origen trinitense-hindú.
Hijo de inmigrantes del norte de la India, sus abuelos habían
huido de India para trabajar en una plantación de azúcar, y al llegar a
Trinidad se integraron a la pequeña comunidad de brahmanes, la casta de más
alta jerarquía en el hinduismo, de la isla Trinidad y Tobago.
Su padre, Seepersad
Naipaul, de ambiciones literarias, consiguió
trabajo como periodista en Puerto España, capital de Trinidad, lo que le permitió a Vidia trasladarse al
cumplir 18 años al Reino Unido, a estudiar en la Universidad de Oxford, donde
se licenció en Arte en 1953. Desde entonces vive en Inglaterra, concretamente
en la localidad de Wiltshire, pero ha pasado largas temporadas de su vida
viajando por Asia, África y América. Se considera a sí mismo un escritor
cosmopolita, sin raíces, ya que:
·
le
molesta la pobreza cultural de Trinidad,
·
se siente extranjero en la India,
·
y en Inglaterra, para lograr la ansiada pertenencia
a un lugar, no le queda más que cuestionarse quién es, o mejor dicho: qué es. En una carta
a su hermana, comenta a propósito de una fotografía suya que tuvo que enviar
para su ingreso en Oxford: "Contemplé al asiático de la imagen y pensé que
un indio de la India no podía parecer más indio que yo...” La respuesta al
interrogante "¿Quién soy yo?", motivo recurrente en literatura, se
trasforma en un resbaladizo "¿Qué soy yo?".
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l complejo panorama de Trinidad
Desde que en 1498 Colón llega a la "Tierra de la
Santísima Trinidad", en pleno Caribe, este conjunto de islas fueron a partir de entonces disputadas
por españoles, ingleses, neerlandeses y franceses hasta terminar perteneciendo
al Reino Unido en el S.XIX.
La población indígena prácticamente había desaparecido
al ser sustituida por la población negra introducida desde África, a la fuerza,
como mano de obra esclavizada para las plantaciones de caña de azúcar y tabaco;
pero a medida que resultaba menos
económica la esclavitud para los europeos se fomentó la inmigración de culíes (o
coolies) desde India y China, Líbano, Siria así como desde otras Antillas,
quienes trabajaban como mano de obra barata o en el sector servicios.
Después de la 2º guerra mundial, en 1958 se formó la
llamada Federación de las Antillas Británicas, hasta que en 1962 se declaró la
independencia. Pero durante todo ese periodo hubo graves conflictos étnicos
principalmente entre los descendientes de africanos y los descendientes de
hindúes. En 1990 la Jamaat al Muslimeen,
organización de afrotrinitenses convertidos al Islam, intentó un golpe de
estado, pero fue sofocado. El inglés es lengua oficial del país, pero algunos
indotrinitobaguenses hablan hindi, que se usa ampliamente en la música popular.
El idioma más hablado, el inglés de Trinidad, se clasifica como dialecto del
inglés o como criollo inglés (criollo trinitense del inglés).
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uyendo del espíritu provinciano...
Naipaul ha dedicado parte de su vida a viajar, la mejor manera, según sus propias palabras,
de tener información para sus escritos y
de huir del espíritu provinciano en el que nació y creció. Ha elegido casi
siempre países que han sufrido guerras en las últimas décadas y así ha escrito
sobre Granada, Zaire, Pakistán, India, Irán, Venezuela y Argentina. Cuando
estuvo en nuestro país no tuvo reparos en asumir su postura a favor del Reino
Unido durante el conflicto con las Malvinas.
Ha sido también muy crítico con la religión musulmana en
su obra "Entre los creyentes", pero polémicas al margen, tiene una
sólida y extensa carrera literaria que arrancó en 1961 con "Una casa para
Mr.Biswas", novela en la que el protagonista es un retrato de su padre y
que le dio el reconocimiento mundial.
En "El enigma de la
llegada"(1978), considerada su obra maestra, Naipaul describe la realidad
inglesa desde un punto de vista hegemónico. Es la historia de un joven hindú nacido en Trinidad que llega al encuentro de una tierra ajena pero propia. Luego de la publicación de esta novela Naipaul fue hecho caballero del Imperio Británico.
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as lecturas
críticas sobre Naipaul.
Dice de él Alberto Manguel:
La mezquindad de
Naipaul parece nacer de un temprano esnobismo, cuando sus abuelos llegaron a
Trinidad de la India y enseñaron a sus hijos a sentirse superiores a sus
vecinos, pobres inmigrantes como ellos. Si bien los Naipaul no eran brahmanes
(miembros de la casta superior), la familia, sobre todo la poderosa matriarca
Soogee, se comportaba como si lo fuesen. Naipaul prefirió apuntarse al 'sentido
de casta' de la familia de su madre y relegar la de su padre a orígenes
míticamente confusos.
La cultura inglesa
que el padre (frustrado escritor) admiraba se convirtió en modelo de
civilización para Naipaul niño. Su padre le leía páginas de Somerset Maugham,
de Dickens y de Conrad; de ellas, Naipaul extrajo una visión despectiva de su
patria caribe pintada por los aristocráticos blancos como tierra de
"inevitables negros" según el novelista Alec Waugh. "Uno aprendía
esas cuestiones a temprana edad", confesó Naipaul más tarde. "La
intención (de mi padre) era presentarme la idea romántica del mundo exterior,
así como la idea romántica de la escritura". Cuando en 1950, poco antes de
cumplir los dieciocho años, Naipaul logró partir hacia su amada Inglaterra, se
imaginó a sí mismo no como el ambicioso hijo de pobres inmigrantes indios al
Caribe, sino como un puro representante de la estirpe británica, gracias a la
reciente Acta de Nacionalidad Británica que permitía a todo ciudadano del ex
imperio residir en Gran Bretaña. "¿Usted nació en Trinidad?", le
preguntó un periodista en 1983. "Nací allí, sí", contestó Naipaul,
"pero creo que fue un gran error". "Haz constar que soy un
graduado de Oxford", le dijo a French (su biógrafo) al aceptar la colaboración, "no
un negro que ha ido a Londres a hacer el gilipollas".
La crítica se ha dividido entre
·
aquellos que alaban la calidad de su prosa (Harold
Bloom incluye A Bend in the River en
su celebrado canon)
·
y aquellos quienes (de Edward Said en adelante)
le han echado en cara que ennoblezca la cultura occidental al nivel de defender
el colonialismo que ha implicado.
Edward Said, el crítico y teórico literario de origen palestino-estadounidense, (autor de Orientalismo,-1978-), denuncia los sutiles prejuicios eurocéntricos contra los pueblos árabes y su cultura, y lo argumenta a través de la larga tradición de imágenes falsas y romantizadas de Asia y Medio Oriente en la cultura occidental, que sirvieron de justificación implícita a las ambiciones coloniales de Europa y EEUU.
Respecto de Naipaul, Said observa que "si el occidente lo ha ensalzado es porque ha encontrado en él un testigo de cargo contra sus propios hermanos". Una crítica que denota lo siguiente: la tarea de un intelectual no se desarrolla como una investigación sobre lo que ocurre, sino como un juicio con testigos, fiscales y abogados, donde se espera un veredicto. Los críticos de Naipaul no suelen decir que lo que describe sea falso: más bien, que se encarniza fríamente con lo peor, y que desconsidera, o bien no da la importancia debida, a la herencia maldita del colonialismo.
Que le concediesen el Nobel en 2001, pocos días después del atentado de las Torres Gemelas, pareció a muchos una coincidencia muy infeliz- si es que era coincidencia-.
Respecto de Naipaul, Said observa que "si el occidente lo ha ensalzado es porque ha encontrado en él un testigo de cargo contra sus propios hermanos". Una crítica que denota lo siguiente: la tarea de un intelectual no se desarrolla como una investigación sobre lo que ocurre, sino como un juicio con testigos, fiscales y abogados, donde se espera un veredicto. Los críticos de Naipaul no suelen decir que lo que describe sea falso: más bien, que se encarniza fríamente con lo peor, y que desconsidera, o bien no da la importancia debida, a la herencia maldita del colonialismo.
Que le concediesen el Nobel en 2001, pocos días después del atentado de las Torres Gemelas, pareció a muchos una coincidencia muy infeliz- si es que era coincidencia-.
Varios de sus libros de viajes son retratos muy poco
complacientes del Islam, muy en particular de lo que él considera un fracaso hecho país que es Pakistán,
creado por y para el Islam. Said, concretamente, lo acusa de estar dominado por
el ánimo carroñero de exponer las lacras del tercer mundo y contentar a fuerza
de tópicos complacientes a su público “blanco”.
Para Said, Naipaul está expiando la factura emocional de
haber nacido indio en una remota colonia británica, y le acusa de no haber
sabido transformar la ira y la impotencia de su juventud en una energía más beneficiosa.
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u visión xenofóbica del mundo: la inversión de las categorías
de opresor/oprimido.
Naipaul se ha construido fama de provocador y, al igual
que otros intelectuales acusados de racismo y conservadurismo excesivo, por
momentos parecería estar más interesado en deslumbrar a sus colegas que en
convencer acerca de alguna idea.
Pero, por ejemplo, en La
máscara de África afirma que uno de los problemas de Sudáfrica tiene que
ver con la decisión errónea de abrirles la frontera a ciudadanos de Mozambique,
Somalia, el Congo y Zimbabue... Analiza los males de Sudáfrica contemporánea hasta presentar un ángulo casi nostálgico de
los años de segregación: Sudáfrica se liberó de la segregación, pero dista
mucho de ser ideal. Sostiene que los problemas sociales van más allá del
apartheid, lo cual puede ser en parte lúcido de advertir, pero al atribuirle
connotaciones de civilización y barbarie
a la lucha antiapartheid (los blancos construyen edificios; los negros
descuartizan cuerpos animales), el narrador complica su razonamiento.
Sus libros de viajes en particular están compuestos por entrevistas
con empresarios, escritores, maestros de escuela, sacerdotes, funcionarios
públicos, militantes, comerciantes, guías; descripciones de cómo y dónde viven,
del lugar donde conceden su entrevista (sus casas, muchas veces), historias de
su clase o su movimiento.
Algunas de sus obras de ficción:
El Curandero Místico (1957)
The Suffrage of Elvira (1958)
Miguel Street (1959)
Una Casa para Mr. Biswas (1961)
Mr.
Stone and the Knights Companion (1963)
A Flag
on the Island (1967)
Los
simuladores (1967)
In a
Free State (1971)
Guerrillas (1975)
Un recodo en el río (1979)
Finding the Centre (1984)
El Enigma de la Llegada (1987)
Un Camino en el Mundo (1994)
Media Vida (2001)
Semillas Mágicas (2004)
Trabajaremos el cuento Herencia:
La perplejidad del escritor inmerso en una cultura diferente, que pareció exigirle ser inglés si quería triunfar en la literatura, se va resolviendo a través de la búsqueda de la propia identidad. Al final ya no hay centro: se es de aquí y de allá, se está dentro y se está afuera, y sobre todo, el yo es también el otro. El cuento va creando esa atmósfera que envuelve cada sentido, y termina con esta frase que sintetiza el desarraigo: No somos capaces de comprender todos los rasgos que hemos heredado; y a veces podemos ser unos extraños para nosotros mismos.
Fuentes consultadas:
Letras libres
Lecturalia
La perplejidad del escritor inmerso en una cultura diferente, que pareció exigirle ser inglés si quería triunfar en la literatura, se va resolviendo a través de la búsqueda de la propia identidad. Al final ya no hay centro: se es de aquí y de allá, se está dentro y se está afuera, y sobre todo, el yo es también el otro. El cuento va creando esa atmósfera que envuelve cada sentido, y termina con esta frase que sintetiza el desarraigo: No somos capaces de comprender todos los rasgos que hemos heredado; y a veces podemos ser unos extraños para nosotros mismos.
Fuentes consultadas:
Letras libres
Lecturalia