Muestra aquí su capacidad para percibir las conexiones fortuitas con las realidad. Lo racional y lo absurdo. Afirma que él quiere ser una obra de arte, ya que siente la necesidad constante de querer ser otro. Sus procedimientos literarios están llenos de hallazgos, lecturas, referencias sobre el acto de escribir y sobre todo del relieve de una voz que cuenta lo que ocurre cuando aparentemente no pasa nada. En su narrativa caben la narración, el ensayo, la reflexión, el recuento de lo cotidiano. Cabe incluso inventar su propia vida y presentar una distinta. Carece de trama, a veces, ya que lo que hace, sea ficción, ensayo o diario, viene a ser un poco el mismo género: el género personal.
Y dice que provoca porque está hablando de "una provincia llamada España donde hay una crítica literaria muy especial que no se da en ninguna parte, ni en Latinoamérica ni en Europa. Les gusta un tipo de literatura anclada entre el realismo dramático y serio; por lo tanto, ya sabemos siempre quién gana el Premio de la Crítica y todo esto. Desde que empecé a escribir siempre están los mismos, por lo tanto yo ya no escribo para España".
Finalmente, respecto de su estilo, afirma: "Lo que yo hago no viene de mí, viene de Tristam Shandy, que a su vez viene de Cervantes. No estamos inventando nada. Lo que sí practico es la mezcla de ficción y ensayo pero se está poniendo de moda y al final todo el mundo lo hará. Como dice la famosa frase de Pessoa, el poeta es un fingidor y finge incluso lo que siente aunque lo sienta de verdad".