De la literatura de Puig, tan cuestionada y polémica, puede decirse que tiene, por lo menos dos dimensiones:
- La lógica del doble discurso: en la que elabora una poética de la hipocresía y de la transparencia, con el leit motiv del saqueo de intimidades, y
- La invención: una vez que se saquea una intimidad individual y propia, sobre ésa inventa otra, que ya no es personal porque crece entre dos: aparece el tema de la adicción al otro, la heteromanía, donde sus personajes no son curiosos sino una suerte de vampiros parásitos que se nutren del otro.
Así, según afirma Alan Pauls en Manuel Puig: la Zona Íntima, "Puig pone en suspenso dos persistentes incompatibilidades conceptuales: la que divorcia y enfrenta lo íntimo con lo público, con el exterior político, y la que enfrenta al ingenuo con el esclarecido, el lúcido, la conciencia heroica. La intimidad es política porque hace posible lo imposible; el ingenuo es la vanguardia porque se deja llevar, se entrega a la experiencia, porque quiere ver qué hay más allá, qué viene después, y porque lo único que se pregunta en su media lengua de ingenuo es: a ver, a ver, ¿por qué no? ¿por qué no?"
Analizaremos:
Analizaremos:
1. Presentación del texto como yuxtaposición de discursos que acontecen como texto por la operación del lector.
1.1 cuestiones de género
1.2 sujetos del enunciado
1.3 minimalismo en la estructuración del texto: el diálogo
1.4 pretensión de fidelidad al registro
2 Eliminación de la figura tradicional del narrador
2.1 sujetos del enunciados que poseen discurso pero que no hablan: son hablados
2.2 Enunciación: instancia enunciva que rige.
2.3 Direccionalización del discurso: monologismo.
3 Alegoría de la lectura
3.1 tematización del procedimiento de lectura
4 Revisión del concepto de dialogismo/ polifonía.
Además veremos cómo la utilización de la parodia y el kitsch lo introducen en los cuestionamientos sobre el Posmodernismo, que ya habíamos comenzado a discutir con Saer, como así también su personal lectura de lo político.