El tiempo y el espacio del taller de lectura plasmado para:



leer de diferentes maneras (por arriba, por abajo, entre líneas, a fondo, participando del texto, recreándolo),



dar cuenta de los procesos culturales en que surgen y son comprendidas o cuestionadas las obras literarias,



pensar (discutiendo, asombrándose, dejándose llevar por lo que los textos nos dicen -pero parece que no dijeran-),



y por sobre todas las cosas, y siempre, disfrutar de la buena literatura.








domingo, 11 de marzo de 2012

De intertextualidades y territorios.



¿Existe la literatura latinoamericana? El escritor mexicano Jorge Volpi ha dicho que “existe una literatura global y que entre sus filas se cuentan latinoamericanos –o un latinoamericano: Bolaño–, pero que ya no queda nada similar a lo que se percibía durante los sesenta y setenta del siglo pasado porque el mercado sancionado por los grandes grupos editoriales españoles impide la comunicación entre las literaturas nacionales” (Revista de la Universidad de México, 31).
Actualmente se piensa que lo que sucede es que ya no tiene los marcadores ideológicos que la hacían parecer clara y distinta. Entre los escritores de México, Ecuador, Brasil, Chile, Perú o Argentina no hay una unidad poética que permita hablar en todos y en cada uno de los casos de lo mismo.

Pero lo que posiblemente hay son nexos, tonos y temáticas en común, fundamentalmente de regiones dentro del territorio latinoamericano. Ése será el aspecto que trabajaremos.

"Personas". Collage de la artista Anna Ostoya.


Llamadas telefónicas: El collage intertextual y el efecto de totalidad.
Roberto Bolaño no espera crear una lectura fácil. Por un lado, tiende hacia la totalidad y por el otro, obliga al lector a participar en los juegos estructurales que operan en sus textos. Si bien cada texto es una entidad autónoma, la posibilidad de descifrar los enigmas pone en evidencia una modalidad de la intertextualidad. El autor, en numerosas entrevistas, ha confirmado que todas sus obras forman una totalidad y que mantienen un diálogo: “concibo [...] la totalidad de mi obra en prosa e incluso alguna parte de mi poesía como un todo. Un todo no sólo estilístico, sino también un todo argumental: los personajes están dialogando continuamente entre ellos y están apareciendo y desapareciendo."


Por eso vamos a relacionar los relatos “Clara” y “Llamadas telefónicas” de la colección de cuentos Llamadas telefónicas (1997), con  su novela Los detectives salvajes (1998), siguiendo el análisis de Sonia Stainfeld (Relaciones intertextuales en la obra de Roberto Bolaño: Huellas dejadas por la Andaluza).

En la novela Los detectives salvajes, el protagonista Arturo Belano -alter ego o sustituto autorial de Bolaño-, en uno de los últimos sucesos narrados,  viaja a África como consecuencia de la decepción provocada por el final de su relación con "la andaluza": Y él me dijo: teníamos que separarnos, nos estábamos devorando.

"Clara" es un cuento incluido en Llamadas telefónicas. Este relato es más extenso que el episodio de LDS y, por lo tanto, ofrece más información.
Esta información, a su vez, permite llenar los blancos de la historia narrada en LDS, que surgió mediante un proceso de reducción y elipsis. Contiene escenas omitidas en la narración de LDS y por ser más extenso que ella, funciona como posible recurso de información compensatoria y completa los blancos.

Zonas temáticas comunes:
1. Enamoramiento de Arturo Belano/el narrador/B
2. Estado psíquico inestable de la andaluza/Clara/X
3. Procedencia geográfica de la andaluza/Clara/X y zona en que habita Belano/el
narrador/B
4. Función del teléfono y otros medios de comunicación
5. Desplazamientos de Arturo Belano/el narrador/B hacia el lugar en que habita la
andaluza/Clara/X
6. Fracaso de la relación entre Arturo Belano/el narrador/B y la andaluza/ Clara/X
7. "Salvación" y el desenlace trágico de los textos

La estructura argumental que es el esqueleto de los tres textos, es la siguiente:
1. Comienzo de la relación entre Arturo/B/narrador y la andaluza/X/Clara
2. Ruptura de la relación
3. Lapso de años
4. Reencuentro

En el cuento “Llamadas telefónicas”, aunque las zonas temáticas y la trama lo relacionan con "Clara" y el episodio de la andaluza en LDS, se muestran rasgos estructurales que difieren de estos dos textos. Primero, el narrador es heterodiegético, es decir, cuenta la historia desde fuera del mundo del relato, lo que constituye un procedimiento estructural diferente respecto de los narradores en los otros dos textos.

Otra diferencia es el elemento detectivesco introducido en el cuento, resolviendo B en el final las circunstancias del asesinato de X.
Asimismo, a diferencia de los dos textos analizados previamente, en los cuales Clara/la andaluza rompe la relación por medio de una carta, en este cuento, X rompe
con B "por teléfono".
Los medios de comunicación, especialmente el teléfono, no son solamente un canal comunicativo. La obsesión por estos medios ya muestra que ellos cumplen un rol significativo en la trama, enfatizan la necesidad del narrador de tener contacto con Clara. Además, aquella obsesión por el teléfono tiene una función irónica: aunque el narrador llama a Clara frecuentemente, su comunicación está destinada al fracaso.

Lo irónico en este relato es, como en el anterior, que las llamadas telefónicas no cumplen su función. Esto se ve en el desenlace trágico del cuento: X es posiblemente asesinada por el fracaso (malentendido) de la comunicación telefónica: según B, X creyó que B era la persona de las llamadas anónimas. Tras el pensamiento y recreación del crimen, B descifra el misterio del asesinato antes que la policía. En este punto valdría señalar la relación entre el fin trágico y el fracaso de la comunicación, entretejida con decepciones y desesperanzas.

"Salvación" y el desenlace trágico de los textos.
Aparece en los tres textos el término "salvación". La salvación tiene importancia en relación con el desenlace de los cuentos y con el efecto que en LDS provoca el episodio de la andaluza:
En LDS, la salvación de un personaje se da en un ámbito onírico: “Pero en el último
instante da un salto y se salva”.
En “Llamadas telefónicas”, B “intenta convencerse de que puede vivir sin X, de que
puede salvarse solo”.
En “Clara”, el narrador se refiere a “Una Clara que jamás me podría salvar.”

Entonces, los vínculos intertextuales enriquecen la lectura y exigen del lector acomodarse a la complejidad de la ironía intertextual, con un juego de significados y referentes, que reclaman del lector la activación máxima del código cultural. Los lectores son así estimulados a asumir el papel de detectives no solamente para descubrir algún detalle que pertenece al nivel de la trama, sino también para apreciar cómo los detalles se compensan y, así, participar en la construcción de la totalidad de la obra.

Bolaño relata más por lo que oculta que por lo que devela. Tras esta técnica del ocultamiento, se disimulan los verdaderos temas de la obra.
El acto mismo de narrar se manifiesta como un work in progress constante  sobre el material narrado: La voz narrativa entabla un diálogo constante con el lector, de manera solapada pero en un continuum a través de la obra.


Zambra: Bonsái

La historia de Bonsái es la historia larga de un libro corto. Nos dice el mismo Zambra:
Escribir es como cuidar un bonsái, pensé entonces, pienso ahora: escribir es podar el ramaje hasta hacer visible una forma que ya estaba allí, agazapada; escribir es alambrar el lenguaje para que las palabras digan, por una vez, lo que queremos decir; escribir es leer un texto no escrito, tal como observa Marcelo Pellegrini en un poema que en ese tiempo constituía, para mí, una inquietante música de fondo: “Para leer lo que quiero leer/ Tendría que escribirlo/ Pero no sé escribirlo/ Nadie sabe escribirlo”.

Aunque escritas en tercera persona y claramente obras de ficción, sus novelas son autorreferenciales: cuentan un tramo en la vida de escritores que están trabajando en un libro que no es el que sigue el lector.

En Formas de volver a casa, Zambra refleja la experiencia de toda una generación de chilenos que se sienten desplazados de su propia historia porque vivieron la dictadura pero no tuvieron ocasión de luchar contra ella, y que no pueden construir un presente para ellos sin despejar las cuestiones  pendientes con un pasado que ejerce una influencia enorme en su realidad, pero sobre el que no tienen mayor poder que el de la memoria. Por su planteamiento aborda el drama del pinochetismo desde una perspectiva inusual: la de los hijos, la de los que en esos años eran chicos que apenas podían intuir lo que estaba ocurriendo en su país. De este malestar surge lo que Zambra ha denominado literatura de los hijos, y que no es otra cosa que el intento de esta generación de tener voz propia, de sobreponerse a las versiones oficiales de uno y otro lado y componer un relato que les reivindique como protagonistas de su presente. Y también que les haga partícipes de ese pasado.
Fuente: Letras libres, 2007.


Bisama y su Chica Nazi: "Estos tiempos son un desastre. Pero son nuestros.”

Álvaro Bisama (1975), es un escritor, crítico literario y profesor chileno. Bisama ha sido considerado originalmente como parte de un movimiento renovador de las letras chilenas denominado Freak Power. En este contexto la crítica tenía una postura dividida respecto del valor de su obra. Por un lado, algunos críticos literarios juzgaban muy duramente el tratamiento de la cultura pop en la literatura bisamiana, mientras que la crítica más cercana a la estética de la ciencia ficción o la literatura especulativa valoraba positivamente sus textos. Con la publicación de Estrellas muertas se produjo un vuelco en esta tensión, generándose un consenso generalizado sobre la calidad de esta última obra, así como el reconocimiento institucional de la misma, al hacerse merecedora de importantes premios como el Municipal de Literatura de Santiago y el de la Academia Chilena de la Lengua.

De él dice Álvaro Matus:

Para Álvaro Bisama la literatura es un cajón abierto, repleto de herramientas y cachureos, al que el novelista y el lector pueden acceder de diversas maneras. Por lo mismo, le gustan las obras multiformes, ésas donde la ficción pura y dura se ensucia con la crónica, la escritura de tono enciclopédico, la estética del cómic, los géneros periodísticos y cuanta referencia pop esté a su alcance. Bisama no le tiene miedo a la contaminación, a la suciedad, a la mugre.

En la contratapa de Death Metal, se nos dice:Álvaro Bisama captura una amplia radiografía inverosímil por su capacidad de compenetrarse en el interior de personajes disímiles, complejos y primitivos. Cada esfuerzo por plasmar detalles, sensaciones, momentos, repercute en la necesidad por olvidar el futuro, desentonar el pasado y solo decir sí, estos tiempos son un desastre. Pero son nuestros.”