El tiempo y el espacio del taller de lectura plasmado para:



leer de diferentes maneras (por arriba, por abajo, entre líneas, a fondo, participando del texto, recreándolo),



dar cuenta de los procesos culturales en que surgen y son comprendidas o cuestionadas las obras literarias,



pensar (discutiendo, asombrándose, dejándose llevar por lo que los textos nos dicen -pero parece que no dijeran-),



y por sobre todas las cosas, y siempre, disfrutar de la buena literatura.








viernes, 6 de noviembre de 2009

De cronopios, famas y otras yerbas


Los tres conceptos cortazarianos podrían categorizarse así (aunque en absoluto esto es excluyente):
• los cronopios son seres alocados, imprevisibles, desordenados, bellos y vagabundos; les hace daño lo concreto, lo real y lo urgente.
• los famas, cuadriculados, racionales, estables y psicorrígidos. Los famas desesperan a cualquiera, pero aún así Cortázar parece preferirlos a los esperanzas que no marcan la vida (el autor los comprende, pero les presta tan poca importancia que ni siquiera los incluye en el título del libro "Historias de cronopios y de famas").
• los esperanzas son gente del común, de la que no se nota y uno tiende a olvidar haber conocido. Como los personajes de Casa tomada, resignados que no la pelean nunca.

Y en sus cuentos siempre nos cuenta la lucha humana entre la rutina plana y abrumadora (el lado esperanza), la neurosis (el lado fama), y el mundo de los sueños, el juego y la felicidad (el incomparable lado cronopio). En Rayuela, Horacio Oliveira, un fama de aquéllos, intolerable y apenas tolerado por sus amigos, tiene como contraste a La Maga, personaje inolvidable y cronopio de la mejor cepa.
La misma estructura: él-fama, ella-cronopio, se repite en las dos parejas de Todos los fuegos el fuego.
En cambio, las mujeres fama parecen no existir o no notarse mucho.
¿Por qué? ¿Quizás porque no llegó a vivir en el Siglo XXI??

miércoles, 4 de noviembre de 2009

En noviembre, con Julio


Y llegó el tiempo de reencontrarnos con Cortázar. Julio tiene ese no sé qué tan querible, como un viejo conocido de toda la vida...y que en realidad lo es, forma parte de la historia de la mayoría de nosotros por diferentes motivos.
Vamos a hacer una breve selección con algo de sus cronopios (imposible omitirlos), algo de sus fantásticas otredades, y algo de sus cuentos con esa perspectiva de la voz infantil que nos descubre el mundo. Lo fantástico, en palabras de Todorov, uno de los grandes teóricos de la Literatura fantástica, ocurre cuando "en un mundo que es el nuestro, el que conocemos, sin diablos, sílfides, ni vampiros, se produce un acontecimiento imposible de explicar por las leyes de ese mismo mundo familiar".
Entonces pues, vamos a instalarnos en el territorio de "lo otro", en la búsqueda de una realidad paralela a la que vivimos, que también puede ser vivida como el reconocimiento de una parte de nosotros mismos, ya veremos por qué...
Y están las técnicas recurrentes en la obra cortazariana, donde el elemento fantástico no choca con la lógica sino que más bien interactúa con ella en
cuentos que claman por la ambigüedad y rechazan a los gritos una lectura cerrada.