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a literatura de Brasil es sumamente rica, pero poco conocida en América Latina, (salvo algunas excepciones). Está
formada por la particular mezcla
cultural de pueblos nativos (antes de la conquista alrededor de mil lenguas de
diversas etnias en el enorme territorio brasileño), población negra (con numerosas
lenguas y culturas africanas que llegaron a través del tráfico de esclavos), y finalmente
la de los europeos emigrados.
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Pessoa, por Luis Badosa |
“Brasil es un continente hilado por la
lengua”.
Sin embargo ya desde la colonización
portuguesa en el siglo XVI, el idioma comienza a ser elelemento aglutinador de tanta diversidad cultural y
lingüística, y el mosaico cultural resultante es, por un lado, la aparición de
la variedad brasileña del portugués, -que le aporta nuevos términos y también su
entonación característica-, y por otro, el carácter particular de su
literatura, por esa inseparable relación
con la tradición literaria portuguesa.
En las últimas Ferias del libro, tanto la de Bogotá como la de Buenos Aires contaron con la presencia de escritores brasileños contemporáneos, quienes admiten estar orgullosos
de su lengua por la musicalidad, el ritmo, la multiplicidad de sinónimos que
ofrece, los juegos que se pueden hacer con el portugués. Aceptan que no escriben para ser traducidos, y que cuando sus escritos son
llevados a otros idiomas, sus vecinos hispanohablantes llevan la peor parte. En
vista de que en Brasil no se incentiva el estudio del español, los textos
terminan traducidos al alemán, al inglés o al francés mucho antes de, si es que
llegan a, traducirse al castellano. En su país existe el Programa de Apoyo a la Traducción y a la Publicaciones de Autores
Brasileños en el Exterior, que difunde la obra de escritores contemporáneos como Santiago
Nazarian, Daniel Galera, Adriana Lisboa, Luiz Ruffato o Bernardo Carvallo,
entre otros.
Pero lo preocupante es que al momento de
comercializar el libro de un escritor brasileño, las editoriales buscan temas ‘propios de Brasil’. En ese orden de
ideas, los escritores de ese país solo podrían escribir sobre los temas siempre
estereotipados de fútbol, samba y favelas, para ser publicados.
Vamos a organizar el trabajo de la siguiente
manera:
- La tradición literaria portuguesa
- Los autores brasileños hasta el siglo XX.
- Los autores contemporáneos.
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a
tradición literaria portuguesa.
Desde sus inicios situados en la poesía
galaicoportuguesa medieval, hasta el premio Nobel de Literatura de 1998, José
Saramago, hay una literatura enorme y variada, de la cual vamos a mencionar a
dos escritores:
José
Maria Eça de Queiroz, (Portugal, 1845 - Francia,
1900), considerado por muchos el mejor escritor realista portugués del siglo
XIX. Fue autor, entre otras novelas de reconocida importancia, de la primera novela realista sobre la vida
portuguesa, El crimen del padre Amaro, que se publicaría en 1875 (título
original portugués: O Crime do Padre Amaro: cenas da vida devota). Causó una gran
polémica en el momento de su publicación por su denuncia de la hipocresía
social y religiosa.
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ernando
Pessoa (Portugal, 1888-1935)
Nos ocuparemos especialmente de Fernando Pessoa, quien no solo es uno
de los mayores poetas y escritores de la lengua portuguesa, sino de la literatura del mundo.
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Pessoa, en la ciudad de Lisboa. |
Tuvo una vida discreta, centrada en el
periodismo, la publicidad, el comercio y, principalmente, la literatura, en la
que se desdobló en varias personalidades conocidas como heterónimos. La figura enigmática en la que se convirtió motiva
gran parte de los estudios sobre su vida y su obra.
Habiendo vivido la mayor parte de su juventud
en Sudáfrica, donde estudió, la lengua inglesa tuvo importancia en su vida,
pues Pessoa se ganaba la vida como traductor. Pero por la noche escribía poesía: No escribía «su» propia poesía, sino la de diversos autores ficticios,
diferentes en estilo, modos y voz. Publicó bajo varios e incluso publicó
críticas contra sus propias obras firmadas por ellos.
Murió por problemas hepáticos a los 47 años en
la misma ciudad en que naciera, dejando una descomunal obra inédita que todavía
suscita análisis y controversias.
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a obra
pessoana.
Es uno de los más seductores enigmas de la
literatura del siglo XX. La personalidad
múltiple del poeta, esa constelación de individuos concentrados en una sola
persona, hacen de él una metáfora la identidad humana. Logró aislarse para
dejar que aparecieran esos otros que escribieron su obra, el “Drama
en gente”, un conjunto de poemas
escritos por sus heterónimos que dejó guardado en un legendario y mágico
baúl destinado a la posteridad. Fue Pessoa quizás un hermano espiritual de
Kafka. Como este, Pessoa decidió llevar una vida solitaria, acaso un poco gris,
para darse el tiempo y la libertad de erigir una obra monumental y prodigiosa.
“No
soy nada.
Nunca
seré nada.
No
puedo querer ser nada.
Aparte
de esto, llevo en mí todos los sueños de
este mundo...”
Con las palabras "un baúl lleno de gente" el
escritor italiano Antonio Tabucchi, -un admirador rotundo de su obra-, calificó todo lo
que Pessoa dejó al morir: un baúl con innumerables páginas que, según
un primer recuento, contenía 27,543
documentos.
(En 1979 dichos papeles fueron adquiridos
por la Fundación Gulbenkian que los entregó en 1982 a la Biblioteca Nacional de Lisboa. De ellos sólo una parte
han sido publicados).
La grandeza de Fernando Pessoa está en su
dimensión metafísica, pero también en la creación genial de un lenguaje y una
nueva forma de decir; y esa
transformación radical fue determinante para toda la poesía portuguesa que le
siguió.
La escritura de Pessoa, dividida como se sabe
entre diversos personajes por él creados —con una biografía, una personalidad,
un estilo—, parece concretar la definición contemporánea del yo como
lugar de cruce:
"Viven
en nosotros innúmeros;
si
pienso o siento, ignoro
quién es quien piensa o siente.
Soy tan sólo el lugar
donde se siente y piensa."
En él coexisten el vanguardista, el empleado
gris, el ocultista e iniciado, la querencia alcohólica de la futura gloria
nacional...
"El origen de mis heterónimos es el
profundo rasgo de histeria que hay en mí", "mi tendencia orgánica y
constante a la despersonalización y la simulación".
Y es cierto que pocos como él han realizado un análisis tan sutil y complejo de las relaciones entre conciencia y sensación, una restitución tan completa del proceso anímico en todos sus rincones: el sosiego y el delirio, el tedio y la angustia.
Y es cierto que pocos como él han realizado un análisis tan sutil y complejo de las relaciones entre conciencia y sensación, una restitución tan completa del proceso anímico en todos sus rincones: el sosiego y el delirio, el tedio y la angustia.
"Lo que cuenta ahora —escribía Octavio
Paz en 1961— no es que los heterónimos hayan sido necesarios para su autor sino
si lo son también para nosotros", y aclaraba aun: "la relación entre
Pessoa y sus heterónimos no es idéntica a la del dramaturgo o el novelista con
sus personajes. No es un inventor de personajes-poetas sino un creador de obras-de-poetas".
El crítico literario estadounidense Harold
Bloom lo consideró en su libro The Western Canon ("El canon
occidental") el más representativo poeta del siglo XX, junto al chileno
Pablo Neruda.
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os
heterónimos.
Se considera que la gran creación estética de
Pessoa fue la invención de los heterónimos, que atraviesa toda su obra. Los
heterónimos, a diferencia de los pseudónimos, son personalidades poéticas completas: identidades, que, en principio
falsas, se vuelven verdaderas a través de su manifestación artística propia y
diversa del autor original. Entre los heterónimos, el mismo Fernando Pessoa
pasó a ser llamado ortónimo, ya que era la personalidad original.
Los tres heterónimos más conocidos (y también
aquellos con mayor obra poética, y por supuesto, personalidades bien definidas y diferentes entre sí), fueron:
- Álvaro de Campos,
- Ricardo Reis,
- y Alberto Caeiro.
- Un cuarto heterónimo de mucha importancia en la obra de Pessoa fue Bernardo Soares, autor del Livro do Desassossego (Libro del desasosiego), una importante obra literaria del siglo XX. Bernardo es considerado un semi-heterónimo por tener muchas semejanzas con Fernando Pessoa y no poseer una personalidad muy característica ni fecha de fallecimiento, al contrario que los otros tres, que tienen fecha de nacimiento y muerte, con excepción de Ricardo Reis (que no tiene fecha de fallecimiento). Por esa razón el escritor y premio Nobel portugués José Saramago pudo escribir su novela «O ano da morte de Ricardo Reis» (El año de la muerte de Ricardo Reis).
“El
poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
Que
llega a fingir que es dolor
El dolor
que de veras siente”.
A través de los heterónimos Pessoa encauzó una
profunda reflexión sobre la relación entre verdad, existencia e identidad. Este
último factor tiene una gran importancia en la famosa naturaleza misteriosa del
poeta:
Con una falta tal de gente con la que
coexistir, como hay hoy, ¿qué puede un hombre de sensibilidad hacer, sino
inventar sus amigos, o cuando menos, sus compañeros de espíritu?
Pessoa
ortónimo.
La principal obra del llamado "Pessoa
elemesmo" (Pessoa-él-mismo) es Mensagem, una colección
de poemas sobre los grandes personajes históricos portugueses. El libro fue el
único publicado en vida del autor. El resto, al baúl.
Mientras seguimos, los invito a escuchar el
poema “Padrão”, de Fernando Pessoa, de ese libro recién citado, Mensagem, por Caetano Veloso:
(Un
padrão -voz portuguesa que significa «padrón»-, era un monolito de piedra
rematado por una cruz que llevaba grabadas las armas portuguesas, utilizado por
los navegantes portugueses en la era de los Descubrimientos para hacer valer la soberanía portuguesa en
los lugares que descubrían).
Es significativo que en portugués el apellido
Pessoa es común, y significa "persona":
los hablantes de portugués perciben ese
doble sentido.
Ophélia Queiroz, (una joven funcionaria de
comercio de 19 años, conocida suya,
cuenta que recibía correspondencia
en la que Álvaro de Campos le advierte que Fernando Pessoa no debería ser tomado
en serio), creó un heterónimo para Fernando Pessoa: Ferdinand Personne. En
francés, "Ferdinand" es el equivalente a "Fernando", y
"Personne" significa "persona" (como pessoa, que es
«persona» en portugués) y también significa, como adverbio, «nadie».
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l banquero anarquista. Fernando
Pessoa
En este sorprendente relato de 1922, (una de
las pocas obras de Pessoa publicadas durante su vida, ya que la gran mayoría fueron
publicadas después), Pessoa intenta demostrar si es posible ser a la vez un
rico y ladino banquero, y un anarquista
consumado que lucha por la liberación de
la sociedad.
La producción literaria pessoana es insólita en verso y en prosa. El lector acostumbrado a los versos de Pessoa o a
su más conocido Libro del desasosiego, se asombra
ante una pieza narrativa como El
banquero anarquista, que despliega
una feroz diatriba razonada contra el
mito del igualitarismo, y contra
las posibilidades de emancipación del
ciudadano, e incluso las del individuo.
Pero este salto a la discusión
ideológica bajo forma de narración dialogada
entre un sujeto que se dice banquero y
anarquista, y un joven que le escucha incrédulo,
guarda relación con un sector de su obra poco conocido: Pessoa fue un apasionado comentarista de la vida política
portuguesa y europea, siempre dispuesto
a alterar las ilusiones del ciudadano en las modernas sociedades democráticas.
De esta manera explora lo que él mismo
denominaba la "sátira dialéctica", una forma de retorcer las
contradicciones humanas hasta el ridículo, donde la doble lectura, el juego
dialéctico, la exploración de la contradicción del personaje central del cuento
se combinan con la sutileza literaria propia del mayor escritor portugués.
Muy interesante! Sólo he podido leer el "Libro del desasosiego", me animé a buscar los demás. Muy buen blog.
ResponderEliminarTe aseguro, Jorge, que Pessoa vale la pena.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, y saludos!
GRaciela... Me encantò ante todo el tema de Caetano Veloso.
ResponderEliminarMe genera mucho entusiasmo leer autores de latinoamerica. Portugal,que tuve la suerte de conocer, me embriagò. .. a pesar de la mucha pobreza que existe allì, por eso me da mucho gusto abordar su literatura..
cariños......!!
Caetano es ideal para ilustrar ese amor de Brasil por su lengua, de donde seguramente les viene esa cadencia y ese ritmo, -además del paisaje que también les debe aportar lo suyo-.
ResponderEliminarY lo que vos llamás "a pesar de" la pobreza en Portugal es, primero, la misma que vemos en todos los países no hegemónicos, y que tan bien conocemos porque, con sus propias variantes, es la misma de América latina; y segundo, es como imprescindible que también podamos "leer" la belleza, la sensibilidad y la inteligencia en todas las literaturas que expresan, a veces a los gritos, a veces más callados, ese estar "como afuera del mundo".
Un abrazo.
Acabo de terminar de leer el Banquero anarquista....ME ENCANTÓ. ¡¡Gracias por el material!!.
ResponderEliminarBesos