El tiempo y el espacio del taller de lectura plasmado para:



leer de diferentes maneras (por arriba, por abajo, entre líneas, a fondo, participando del texto, recreándolo),



dar cuenta de los procesos culturales en que surgen y son comprendidas o cuestionadas las obras literarias,



pensar (discutiendo, asombrándose, dejándose llevar por lo que los textos nos dicen -pero parece que no dijeran-),



y por sobre todas las cosas, y siempre, disfrutar de la buena literatura.








viernes, 25 de febrero de 2011

Cuento norteamericano II, 2011.

Comienza el taller 2011.
Finalizamos el año anterior con los precursores del Cuento norteamericano, y es en ese punto donde lo retomaremos para hacer un recorrido diferente. El objetivo es analizar los fuertes cambios en la percepción estética que fueron dando como resultado diferentes pero particulares respuestas literarias para las nuevas formas de captar la realidad, a través del tiempo. Trabajaremos con los siguientes autores: Melville, Crane, Bierce, Katherine Mansfield , Virginia Woolf, Hemingway, Faulkner, Sherwood Anderson, John Steinbeck , Raymond Chandler, Carver, Bernard Malamud, Salinger, Bradbury, y Philip Dick.


Desde los orígenes hasta el Romanticismo.

En sus orígenes universales, los primeros cuentos quizás narrados en cavernas, alrededor del fuego, fueron el resultado de la fascinación que producía escuchar contar una historia excepcional que condensaba en sí misma todo el universo, breve, misteriosamente. Probablemente dejaban la sensación de que no eran simples anécdotas sino que eran sobrepasadas por algún significado oculto, que debían desentrañar, que hablaba de todos los hombres y de todas las épocas…

Durante la Edad Media el cuento tenía como función primordial divulgar una doctrina o enseñanza, de la misma manera que los refranes, las historias de hechos verídicos (llamados paradigmas), y las de hechos ficticios (las parábolas). Fue en ese contexto que se introdujeron en la cultura occidental: unidos a una enseñanza moral. Es posible hoy rastrear cómo una misma historia antiquísima de origen persa, por ejemplo, es recreada con el paso del tiempo en España, luego en Inglaterra, y así sucesivamente.

Estas características se mantuvieron hasta el Romanticismo del siglo XIX, y fue precisamente en los Estados Unidos donde comenzó a desprenderse de la imposición de ser didáctico.

Un grupo de escritores norteamericanos proclamó la necesidad de liberar a la literatura de sus lazos coloniales, de dominación y adoctrinamiento. Entre ellos se destacan Poe, Hawthorne, y Melville. Todos ellos transformaron el cuento en una forma literaria transformadora, inaugurando las corrientes temáticas que se desarrollarían a lo largo del siglo XX.

La condición humana.

Las grandes creaciones de la literatura universal se fundan en bucear en todo aquello donde nos sentimos humanos, en nuestros miedos, extrañezas, cómo generamos y comprendemos el absurdo y el sinsentido, cómo cobra, o no,  significado la esperanza ante la desesperación.

Por eso, comenzaremos viendo de qué manera los relatos de Herman Melville y Stephen Crane nos permiten ver en el espejo algún reflejo de nuestra condición humana.